domingo, 29 de marzo de 2015

ROOM 8 - de James W. Griffiths

La marca de ginebra Bombay Sapphire busca identificarse con la imaginación y la innovación. Con este objetivo desarrolló el proyecto Bombay Sapphire's Imagination Series, en colaboración con el Festival de Cine de Tribeca

La idea era simple y poderosa: un escritor ganador del Oscar -Geoffrey Fletcher ("Precious")- escribiría un guión con unas pocas líneas de diálogo, despojado de cualquier premisa o descripción. Los cineastas deberán crear su propia historia a partir de las mismas palabras. Parece increíble la diversidad que puede surgir. Los cinco guiones más imaginativos lograrían producción. No se requería experiencia, sólo imaginación. de un mismo guión base saldrían cinco cortometrajes ganadores.

En 2012 fueron elegidos los cinco primeros ganadores por un jurado del Festival de Tribeca. Entraron en producción y se estrenaron en el Festival del año siguiente. Posteriormente se publicaron en el canal de Youtube de Bombay Sapphire y en Vimeo.



Entre los cinco premiados estaba Alexis Barroso Gascó, profesor de Guión e Imagen en movimiento en Barcelona. La calidad de los cortometrajes premiados fue tan elevada que uno de ellos, el presente ROOM 8 de James W. Griffiths ganó el premio BAFTA 2014 en su sección.




Einstein dijo que Dios no juega a los dados; sin embargo parece que el diablo juega con todo lo que tenga a mano.

CALVARY - John Michael McDonagh












El reo y los condenados.-

Coincidencia malévola. Veo esta película sobre un cura irlandés amenazado de muerte, justo el sábado previo al comienzo de la Semana de Pasión en España; cuando se pasean por las calles tronos con Cautivos, Misericordias y Nazarenos.


La historia ocurre en Irlanda, un sociedad profundamente católica que es vuelta del revés  de forma inmisericorde por un guión  que entra a cuchillo: el mango es la crisis económica que nos ha secado el corazón y el filo, la pederastia sacerdotal, que nos ha secado el alma.

En la oscuridad de un confesionario un feligrés abre las puertas del infierno. Confiesa el abuso al que fue sometido de niño por curas pedófilos. No quiere olvidar sino venganza.
-"La primera vez que probé el semen tenía siete años....un cura me violó cuando tenía siete años. Por vía anal y oral, según el acta judicial.
...
-¿Qué sentido tendría matar a ese cabrón? No sería noticia. No sirve de nada matar a un sacerdote malo. Pero matar a uno bueno ¡eso sí sería un bombazo! No sabrían cómo interpretarlo. Usted va a morir padre. Le voy a matar porque no ha hecho nada malo. Le voy a matar porque es inocente... pero ahora no. Le voy a dar tiempo para que ponga su vida en orden y esté en paz con Dios. ¿Qué tal el próximo domingo?"
En su Semana de Pasión, el padre James, como un Dante, queda invitado a recorrer los círculos del infierno y los encontrará a la puerta de su casa, en Sligo, Irlanda. Porque si es verdad que la película comienza como una comedia costumbrista con toques de humor negro; poco a poco se va convirtiendo en algo abstracto que acaba siendo demoledor. Con desarmante naturalidad, el guionista y director, logra trascender, sea ante una pinta o en la puerta del club social.

Las estaciones del ascenso al monte Calvario adoptan la forma cotidiana de cualquier parroquia: el padre James recibirá la visita de su hija suicida y visitará la carnicería, el hospital, el pub, el aeropuerto y las granjas. Todo el mundo anda jodido. Heridos por todo tipo de desastres íntimos, hierven a fuego lento en los círculos de la soledad y el rencor. Enfrente se van a encontrar al único inocente; un cura honesto y profundamente humano que, aunque no tiene respuestas, conoce el pecado y ofrece consuelo. Llega a decir "creo que el perdón está infravalorado".

Siete días de calvario; pero no nos equivoquemos. El reo es él, pero los demás son los condenados. Toda una galería de personajes secundarios, tan comunes como abyectos, nos muestran la vileza en la que, a diario e indiferentes, chapotean.

Para ello la cinta cuenta con intérpretes tan brillantes como Kelly Reilly en el papel de hija, Aidan Gillen como el médico cínico, el gran Dylan Moran como el corrupto financiero (siempre me recuerda la divertidísima y surrealista Black Books) o el gran M. Emmet Walsh, como un escritor desalentado.

La película ilustra esta poblada galería de personajes secundarios caracterizándolos poderosamente en unas pocas líneas de diálogo. Incluso, en un paródico juego, uno de ellos se queja: "el papel de médico ateo está muy visto. Tiene pocas frases buenas. Una parte de humanismo frente a nueve de humor negro".
-"Sabe, cuando yo empecé a trabajar en Dublín había un niño. Sus padres lo trajeron al hospital para una operación rutinaria; pero el anestesista cometió un error... y aquel niño terminó sordo, mudo, ciego y paralítico para siempre ¿sabe?. Imagíneselo. Cuando ese niño volvió a estar consciente...a oscuras... Usted tendría miedo pero sería el tipo de miedo que sabes que va a terminar. Sabe que sí. Lo sabes. Tus padres no pueden estar muy lejos. Vendrán para salvarte, encenderán la luz y hablarán contigo. Pero piénselo. Nadie viene a salvarte, nadie enciende la luz. Te quedas a oscuras. Intentas hablar, pero no puedes. Intentas moverte, pero no puedes. Intentas gritar, pero no puedes oír tus propios gritos. Estás enterrado en tu propio cuerpo aullando de terror."
Veo al sacerdote como un espejo que se va colocando ante cada vecino. Todos se observan y tuercen el gesto. Este microcosmos me recuerda la cabeza que nos mira desde el centro del infierno, en el Jardín de las Delicias de El Bosco. Del mismo modo, alrededor del sacerdote, pululan bestezuelas como la adúltera confesa, un antiguo alumno convertido en asesino, un puto, un financiero corrupto, el impío doctor o un joven aburrido que se alista para matar. Tras el desenlace, un  amargo traveling nos va mostrando a todos y cada uno en su ciénaga.



Los diálogos son brillantes y siempre con intención. El ritmo es sostenido. La película pulsa indistintamente la fibra de la comedia y la emoción. A mí me resulta veraz y perturbadora. 

Gleeson representa con hondura al cura íntegro, de una pieza, pero no carente de sutileza. El actor logra lo que pocos consiguen, transmitir desde el silencio. De nuevo con un personaje irlandés y pintoresco, tiendo a verlo como si fuese el tercer capítulo de una presunta trilogía irlandesa que comenzara en El General (John Boorman) y continuara en The Guard (del propio McDonagh). Pero hay un gran salto de calidad y profundidad en este Calvario que consigue, con personajes muy locales, hablar de temas universales.

Irlanda tiene la suerte de contar con los hermanos McDonagh, dos cineastas realmente atractivos. Ambos escriben y dirigen con una frescura y descaro inusual. De John Michael tenemos El Irlandés (The Guard) y la presente. Martin McDonagh por su parte, nos ha regalado Escondidos en Brujas y la magnífica Siete Psicópatas.

martes, 24 de marzo de 2015

La MATERIA ARTÚRICA

ilustración de Aubrey Beardsley
Llevo unas cuantas semanas cruzando un brumoso y mítico territorio. Los cascos y el piafar de los caballos, las voces de los caballeros, el chocar de espadas, la presencia etérea de las damas y los ecos de unas gestas que concitan el valor y la nobleza resuenan en mi mente como en un sueño.

Tengo la impresión, según leo, de que el texto me revela algo de mí. La promesa de la gracia, la dulzura del amor, la embriaguez de la gallardía. Empuja mi corazón un deseo irrefrenable de nobleza, un anhelo voluptuoso de trascendencia.

Sin premeditación, la otra tarde retiré de su estante El cuento del Grial. Su venero me condujo a un lago donde confluían cascadas fantásticas. En el laberinto de obras y siglos encontré una guía, el estupendo ensayo de Victoria Cirlot, La Novela Artúrica.

Se concitan ante mí arquetipos ancestrales como el Rey Arturo (o Artús) y sus caballeros de la Tabla Redonda, Lancelot, Perceval, Galahad y Gauvain. La reina Ginebra, el mago Merlín y la Dama del Lago, depositaria de la espada Excalibur. Finalmente he sido enajenado por un maravilloso universo del que sólo tenía referencias cinematográficas: Excalibur (John Boorman) o Lancelot du Lac (Robert Bresson).
El último sueño de Arturo - de E. Burne-Jones
Me interesa ahora menos la historia -por muy conocida- que su etiología. Cómo surgen y quedan plasmados los textos originales en los albores de nuestra literatura. Sobretodo en el sentido que Victoria Cirlot encuentra en algunos de estos textos. Según ella "en la forma artúrica cristalizó la creación novelesca". O lo que es lo mismo, en la novela artúrica encontramos el origen de la ficción tal y como la conocemos hoy en Occidente.

“Un nuevo género literario apareció a mediados del siglo XII en el Norte de Francia. El roman se inscribió dentro de aquel proceso según el cual las literaturas en lengua vulgar abandonaron la oralidad para adoptar la escritura. Junto a la literatura latina de procedencia eclesiástica se comenzaron a escribir obras dirigidas a un público laico cuyos gustos y aficiones se iban transformando lentamente, y que aspiraba ya a la permanencia y duración de una cultura propia. Desde principios del siglo XII las zonas septentrionales y meridionales de Francia desarrollaron el hábito de la escritura en un tipo de manifestación literaria que indudablemente había poseído una productiva y larga etapa oral. Los cantares de gesta, surgidos de las sagas y los cantos heroicos, comenzaron a recibir forma escrita al igual que la poesía lírica, procedente en parte de cantos primaverales de origen folklórico. Mientras el género épico adquiría rasgos constitutivos en la elaboración manuscrita que lo diferenciaba de su expresión primitiva, la lengua francesa fue utilizada para configurar ese nuevo género, el roman, sin precedentes en las culturas anteriores, ajeno desde sus orígenes a la oralidad, distinto de la épica en sus aspectos formales, en sus contenidos e intencionalidad.

La historia del roman como género literario atestigua el profundo dinamismo de este proceso de escritura. La capacidad de transformación y cambio frente a la persistencia y el inmovilismo se comprueba en la evolución del género que, en menos de veinte años, se vio radicalmente alterado en sus presupuestos iniciales. El cambio semántico del concepto roman es prueba de ello: una primera utilización adverbializada en la expresión mettre en roman (traducir a la lengua románica) fue sustituido por otras sustantivizada, emprendre un roman, manifestándose así esa transformación según la cual el roman dejó de ser traducción para convertirse en novela. En pocos años, el roman que había nacido a la sombra de la historia, se vio invadido por un plano de construcción de la realidad absolutamente novedoso: la ficcionalidad. Casi de modo imperceptible, la figura del rey Arturo tratada desde una perspectiva histórica fue absorbida por el plano de la ficción. En la forma artúrica cristalizó la creación novelesca; de ahí que ambos aspectos, resulten indesligables cuando se trata de analizar el nacimiento del roman en el Norte de Francia. De la traducción a la novela y, concretamente, a la novela artúrica. Ese cambio y ese hallazgo no parecen desprenderse de la vida propia del género, sino que más bien parecen deberse a la intervención individual, a la imaginación peculiar de un escritor del segundo tercio del siglo XII: Chrétien de Troyes. Síntesis de todas las posibilidades de su época, en ello reside justamente la genialidad del escritor de la Champaña."
...

"La gran transformación del roman como traducción al roman como novela que tuvo lugar en la década de los setenta del siglo XII, fue posible gracias a una menor presión de la auctoritas, a un desprendimiento de la materia antigua y al abandono del texto latino. A una mayor libertad. A una noción diferente de la noción de veracidad."

Mi plan es leer algunos de los textos fundacionales: los Mabinogion galeses, la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth, , el Perceval o Cuento del Grial de Chrétien de Troyes, La demanda del Graal (correspondiente a la Vulgata) y el clásico más conocido que culmina y se puede decir que pone fin a la materia artúrica La Muerte de Arturo de sir Thomas Malory.

 






























Los datos verdaderamente históricos sobre Arturo son bien escuetos: Un dux britonum, o sea un conductor de ejércitos bretón, que vivió en el siglo VI, luchó contra los sajones en la batalla de Badon y fue vencido en la de Kamblan en el año 542.

Fue Geoffrey de Monmouth quien recreó el mito aunando tanto fuentes cultas de historiadores como leyendas procedentes de los bardos galeses. A partir de ahí los tiempos brumosos y legendarios cobran forma en un rey de los britanos que luchó contra los invasores anglosajones. Hijo de Uther Pendragon, junto a su esposa Ginebra dio forma a una espléndida corte en Caerleon-upon-Usk (la legendaria Camelot), en el límite sur de Gales, donde habitaban los britanos. Llegó a medir sus fuerzas contra el Imperio Romano en el continente pero tuvo que regresar para aplacar la rebeldía de su sobrino (en algunos textos es hijo) Mordred. En la determinante batalla de Camlan, ambos caerán atravesados por sus respectivas lanzas. El cuerpo de Arturo es enviado en una barca a la fabulosa isla de Avalon, donde se dice que podrá curar sus heridas.

La cronología de la materia artúrica desde sus inicios hasta nuestros días podemos dividirla en cinco episodios:
I.- Origen y construcción del mito que llega hasta mediados del siglo XII, cuando Geoffrey de Monmouth escribe su Historia de los Reyes Britanos, vertida luego al francés por Wace.
II.- Chrétien de Troyes y sus continuadores (s. XII – s. XIII)
III.- El Lanzarote en prosa (s. XIII) que supone la cristianización del mito.
IV.- Culminación y fijación del mito: la Morte d´Arthur de Thomas Malory (siglo XV)
V.- Recuperación y difusión del mito (sigloXIX hasta hoy)

Los caballeros ya armados y dispuestos a partir en busca del Grial. Edward Burne-Jones.
I.- Arturo ya aparece citado por el poeta bretón Aneirin en su "Y Gododdin" en el siglo VII. También en la "Historia de los bretones" de Nennius en el IX y en los Mabinogion alrededor de 1.100; todos ellos en galés. Pero es Geoffrey de Monmouth quien recogió la figura del rey Arturo y la encumbró en su Historia regum Britanniae (1136).

Geoffrey de Monmouth relata, con la pátina seria de una crónica histórica, la historia de los britanos desde su primer rey, remontándose, nada menos que hasta Bruto, bisnieto de Eneas. La genealogía se imbuye así de esplendor clásico. En esta Historia... ya se encuentran definidos los principales elementos del mito: el mago Merlín obrando el hechizo para que Uther posea a Ygrain y engendren a Arturo; la reina Ginebra, la traición de Mordred, la batalla final y la marcha del rey malherido hacia la isla de Avalon.

Robert Wace traduce en 1155 la Historia de Geoffrey de Monmouth del latín al francés -Roman de Brut- e introduce nuevos elementos, entre ellos uno esencial: la Tabla Redonda.

II.- Estos dos hechos resultan determinantes para el mito de Arturo y entre ellos sólo transcurren dos décadas. Muy poco tiempo después otro escritor francés, Chrétien de Troyes, crea la imagen definitiva del mundo artúrico introduciendo dos elementos sustanciales, la estructura narrativa de la búsqueda –la queste- que todo caballero ha de afrontar y, sobretodo, la introducción de un nuevo elemento que resultaría emblemático: el Grial. Chrétien de Troyes dota a los caballeros de "una fisonomía propia y hace de ellos auténticos seres vivos: el odio y el amor, la valentía y la generosidad comienzan a desempeñar su papel; cada héroe actuará influido por alguna de estas motivaciones. El embrión que hallamos en Monmouth acaba de tomar una forma nueva, la más semejante al ser definitivo, a la vez que el tema adquiere su mayor auge: El Perceval, que Chrétien no acabó, halló muy pronto continuadores."(Carlos Alvar)


Resulta curioso que pese a que la materia artúrica se compone de personajes, historias y tierras inglesas (galesas y celtas), la elaboración literaria que le da forma definitiva y éxito por toda Europa es netamente francesa. En Francia recibiría el nombre de la materia de Bretaña.


La obra de Chrétien de Troyes tuvo muchos continuadores tanto en Francia como en Alemania, hasta que a finales del siglo XII, Robert de Boron realiza la primera recopilación cíclica del tema: Li livres dou Graal (El libro del Graal).
Esta obra es una trilogía formada por Le Roman de L´Estoirie dou Graal (también titulada Joseph d´Arimathie), Merlin y Perceval.

III.- Pero es hacia el año 1230 cuando se recopila la Vulgata, una extensa obra en prosa escrita en francés y centrada en dos motivos, las peripecias caballerescas de Lanzarote del Lago y la búsqueda del Grial. Lanzarote es considerado el mejor caballero del mundo y parece destinado a alcanzar el Santo Grial, pero su adulterio con la reina Ginebra le impedirá conseguirlo. No obstante, Dios le concederá que sea su hijo Galahad (Galaz) quien lo consiga. La última parte de la recopilación se ocupa del castigo de Lanzarote y Ginebra. Sus amores serán la causa del enfrentamiento y muerte final de los compañeros de la Mesa Redonda. 


La Vulgata constituye uno de los principales corpus narrativos que componen la materia de Bretaña. También es conocida como «Lanzarote en prosa» (para diferenciarla del ciclo anterior escrito en verso), «Lancelot-Graal» o ciclo de «Pseudo-Map» (debido a que en el propio texto se atribuía falsamente la autoría a Walter Map, un historiador medieval que ya había fallecido cuando se escribió).

La Vulgata es de una extraordinaria longitud y consta de cinco partes: Estoire du Graal, Merlín, Lancelot, Quête du Graal y la Morte d´Arthur. Las tres últimas son las partes más antiguas del conjunto y son las que han logrado más fama. Incluso han sido publicadas independientemente bajo el título de Lanzarote en prosa.




Las cinco novelas anónimas que constituyen el Lanzarote en prosa son una reconstrucción del ciclo artúrico desde la óptica cristiana. Esta orientación se materializa en la aparición de símbolos cristianos y en paralelismos con la vida de Jesús o los caminos hacia Dios. También en que las quêtes ya no son mundanas sino místicas, en la caracterización de los caballeros según un ideal religioso y en la condena del espíritu mundano de la caballería y de las relaciones amorosas que llevan el desastre a Camelot.


IV.- En la segunda mitad del siglo XV, Thomas Malory daría forma definitiva y moderna al universo artúrico, a partir de su propia recopilación de viejas fuentes francesas y británicas. Según parece, la obra fue escrita mientras el aristócrata permaneció en prisión. Se tituló Le Morte D´Arhur y se imprimió en 1485 en el taller de William Caxton, el primer impresor de Inglaterra. Caxton prologó y unificó las ocho novelas que escribió Malory en veintiún libros, dando así coherencia temática a la maestría narrativa de su autor.

V.- Después de permanecer en el olvido, el siglo XIX supone el renacer del mito artúrico gracias a los románticos ingleses, al músico Richard Wagner y a Mark Twain (Un yanqui en la corte del rey Arturo). Luego vendrían los pintores prerrafaelistas y las ilustraciones de Howard Pyle y Aubrey Beardsley para fijar la imaginería artúrica. 

A día de hoy esta materia perdura en nuestra memoria gracias al texto de John SteinbeckLos hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros y la película de John Boorman, Excalibur. Ambas obras se basan en la canónica de Malory y son excelentes. Hay que recordar que Steinbeck no se propuso realizar una mera actualización del mito, sino que su intención era reescribirlo como una leyenda viva, "reinventando lo legendario en pleno siglo XX con toda su capacidad simbólica y onírica" (Rosa Montero).

El rastro de las leyendas artúricas llega hasta los caballeros Jedi de la saga Star Wars, las fantásticas Crónicas de Narnia de C.S. Lewis o hasta ayer mismo en la entretenidísima Kingsman.

Arturo y los caballeros de la Tabla Redonda han adquirido sin duda, la categoría de arquetipos en la cultura occidental. 




BONUS 
-Sobre el mito del Rey Arturo, aquí hay una artículo tan ameno como exhaustivo.
-El blog Glatissant, dedicado el atema artúrico, nos explica la vulgata
-Una conferencia de Victoria Cirlot sobre el Grial y la experiencia visionaria.

sábado, 21 de marzo de 2015

The LEFTOVERS - de Damon Lindelof y Tom Perrota








Dolor blanco.-

El día 14 de Octubre desaparece exactamente el 2 por ciento de la humanidad. Todo es repentino, indoloro. El resto de los capítulos explorarán las consecuencias que esto produce en una pequeña comunidad.

Entre los que quedan, unos buscarán consuelo en la religión, otros intentarán pasar página; en todo caso, el hueco vacío siempre estará presente, condicionándolo todo. 

La trama gira alrededor de dos ejes. Los conocidos como "remanentes" eligen  recogerse en una comunidad y el silencio. No hablan nunca, visten de blanco y acosan a los demás en pareja. Parecen gritar "aceptémoslo", o también "todo es un castigo por nuestros pecados".

Otra facción se organiza en una especie de secta secreta  y venera a Wayne, un misterioso líder que permanece escondido en una granja. Si logras llegar a él, hablará contigo de algo intrascendente y te abrazará. Con eso logra sacar el dolor a la gente. Wayne augura que algo terrible va a llegar. 

Y  en medio de toda esta explosiva situación está el jefe de policía local (Justin Theroux). Vive confuso y ofuscado. Tiene a su mujer entre los "remanentes" y a su hijo siguiendo a Wayne. De todos modos ejerce como guía de la comunidad y de la propia serie. En el último capítulo lee un texto de la Biblia.
"Si voy hacia Oriente, no está allí,
y si a Occidente, no lo hallo
y si busco en el norte no lo encuentro
y si torno al Sur, se ocultará y no lo veré
Pero Él conoce mis caminos, me pondrá a prueba
y saldré como oro puro".
La serie obvia el misterio de las desapariciones y se centra en esta pequeña comunidad. Hurga con precisión en las emociones de los personajes. La súbita desaparición ha dejado a todos tambaleantes. Les acecha una sospecha de culpa y un incierto dolor por seguir vivos. Cada personaje es una exploración sobre cómo afrontamos la soledad, el dolor, la pérdida o la memoria. ¿Cómo vivimos tras lo que algunos llaman "ascensión"? Las explicaciones huyen, los remordimientos afloran. Nos obsesiona el ¿por qué les pasó?. Si fue por algún motivo o porque sí. En un toque de humor negro se preguntan por qué desaparecieron Gary Busey o Benedicto XVI.

En medio de la serie aparece la Encuestadora, una mujer que recoge datos estadísticos para el Comité de la Marcha Repentina. En un congreso al que asiste se cruza con un empresario que reproduce sosias artificiales de los desaparecidos. Son totalmente idénticos y sirven para rellenar el hueco del dolor: los familiares pueden enterrarlos. También se encuentra con el típico autor de autoayuda cuyo bestseller se titula "What´s Next"
-¿Por qué sin interrogación? Qué viene ahora, punto. No se ofenda pero no conoce el futuro.
-Exacto. Nadie lo sabe. Pero no podemos pasarnos la vida esperando por algo que tal vez no ocurra.
-Vuelva.
-¿perdón?
-Algo que tal vez no vuelva.
-Perdió a alguien.
-Si
-¿Sabe? Mi hija hace un año estaba en el jardín corriendo con sus amigas, riéndose. Vió que la observaba y se sintió culpable , como si no estuviera bien ser feliz. Pero esto, lo que hemos vivido, no es un duelo, nunca termina. Es una pérdida ambigua. Si mi hija de ocho años puede volver a ser feliz ¿por qué el resto no ?
-Gilipolleces.
-¿Perdón?
-Usted no lo siente, quien lo siente de verdad no escribe libros.
-Un momento....si la he ofendido de alguna forma..
-¡¿Una pérdida ambigua?! ¿Qué ambigüedad hay en haber perdido a tu familia? Usted debe saberlo porque ha perdido a ¿cuántos? ¿a cuatro? ¿incluye a sus padres?¿tenían más de setenta?... y me viene con esa charla sobre su hija...¡Yo los perdí a todos!¡perdí todo lo que tenía, falso de mierda, puto mentiroso. Usted no sufre, porque si sufriera sabría que no hay nada que podamos hacer , que no hay felicidad. ¿Que viene ahora? ¿?Qué coño viene? No viene nada, ¡Nada!"
Hay varias subtramas tan sugerentes como desaprovechadas. El padre del jefe de policía lo interpreta Scott Glenn. Fue el anterior jefe de policía pero se le fue la hoya y tiene unas pocas pero espléndidas apariciones. A su hijo le dice que "un hombre necesita tener una gran misión". Otro personaje aparece en la noche y sólo ante el jefe de policía. Recorre el pueblo matando perros. Se dice que los perros que estaban presentes en las desapariciones se volvieron locos y deben matarlos. Un pastor religioso clama por las calles los pecados de quienes desaparecieron, para evitar que se conviertan en héroes. 


Si cada capítulo se centra en un personaje (ahora el pastor, ahora la encuestadora, etc) podemos pensar que todo es como un experimento. La desaparición es la hipótesis de salida. Tras ella se multiplican las tesis: el dolor personal, la búsqueda de refugio en la religión o en un grupo (remanentes). Hecho en falta de todos modos lo que pasa en el resto del mundo. Para centrarnos en una pequeña comunidad y analizar sus miserias me gustó más Broadchurch, donde el misterioso asesinato de un niño hace aflorar los más sórdidos secretos de una tranquila población.


Del mismo modo que en el libro de Tom Perrota, la serie se centra en el día a día de los personas, eludiendo la resolución del misterio. Me pregunto si esto es una moda o es el signo de los tiempos. Damon Lindelof ya lo hizo en Lost. Abrir muchas puertas, acumular misterios y circunstancias inexplicables sin llegar a resolverlas.

De todos modos la serie merece la pena. La intriga es densa, el drama veraz y la música de Max Richter es una aportación magistral para captar el ritmo de estos corazones maltrechos.
"-Jesús dijo a sus discípulos, comparadme con algo y decidme cómo soy. Tomás le dijo: Maestro mi boca es incapaz de decirte cómo eres. Jesús le dijo yo no soy tu Maestro; porque sólo te has estado intoxicando con el manantial que yo he estado cuidando. Se retiró y se llevó a Tomás con él y le contó tres proverbios. Cuando Tomás volvió con el resto le preguntaron, ¿qué te ha dicho Jesús? Y Tomás respondió: Si os contase lo que me ha dicho, cogeríais piedras y me lapidaríais y de las piedras saldría un fuego que os consumiría."
¿Qué significa?
Significa que es más fácil callarse que decir la verdad.

viernes, 20 de marzo de 2015

KINGSMAN - de Matthew Vaughn


El Meta-Bond.-
Si el cine es entretenimiento, Kingsman es una de sus gemas. Y es que poder ver a un redivivo sir Gallahad luchar contra la injusticia y las conjuras mundiales sin arrugarse el traje es una gozada.

Se ha dicho que Kingsman es el James Bond del siglo XXI y es cierto. Toda la película rezuma elegancia, ironía y acción. Es tan exagerada como las del superagente 007, pero no se toma a sí misma tan en serio sino es para narrar la historia con suma destreza y con grandes dosis de mordacidad y distinción. Es tan típicamente inglesa que el cuartel general de los Kingsman es una ancestral sastrería del centro de Londres. Su savoir vivre corre parejo con su savoir fair; siempre irónica, muchas veces irreverente, en ocasiones brutal. 

Harry Hart (Colin Firth) es el caballero Gallahad en la tabla redonda de este Servicio Secreto que preside, por supuesto, Arthur (Michael Caine). Gallahad es el depositario de las esencias de pureza y gallardía en las leyendas artúricas, de modo que será el encargado de conjurar una nueva amenaza global, la del villano Richmond Valentine (Samuel L. Jackson). Ambos se miran en el mismo espejo referencial de James Bond.

V.-¿Le gustan las películas de espías?
H.-Hoy en día las considero algo serias para mi gusto, pero las antiguas....maravillosas. Deme una trama inverosímil cuando quiera.
V.-Oh, las películas de James Bond, amigo. Cuando era niño ese era mi trabajo soñado. Ser un caballero espía.
H.-Pienso que las películas de Bond eran tan buenas como sus villanos. Siendo niño solía imaginar mi futuro como un colorido megalómano.
V.-¡Qué lástima que ambos crecimos!

La ironía autorreferencial se adereza con un no menos irónico maridaje de alta cocina que comparten en ese momento. 

Esta escena es clave para entender el alto grado de parodia al que es capaz de llegar Matthew Vaughn. Ahora bien la tabla redonda, la afición a las películas de James Bond que comparten, la ridícula compostura del villano (incluido su espanto a ver sangre) o la inverosimilitud de algunas de sus peripecias, no tienen el tono de una simple parodia infantil, sino visos de alta comedia y gozosa sofisticación.












La película está basada en el cómic The Secret Service de Mike Millar. Si en Kick-Ass, Millar se montó un cómic de superhéroes con unos chicos de la calle saturados de cómics; del mismo modo en The Secret Service, desarrolla la historia de un superagente y su Némesis, fan-áticos de las películas de James Bond entre los que crece otro chico de la calle aprendiendo a ser superagente.

El propio Millar ha contado el origen del cómic.
“El origen de este proyecto surgió cuando Matthew Vaughn y yo estuvimos hablando sobre “Casino Royale” hace un par de años, en los descansos de producción de Kick-Ass. Nos gustó la película pero nos preguntábamos porque no incluyeron escenas en las que Bond aprendiera a hacer todas las cosas que se supone sabe hacer James Bond.
Tenemos un par de amigos en las fuerzas armadas y las cosas que nos cuentan que hacen son increíbles. The Secret Service tratará sobre eso. Un joven chico del norte de Londres aprendiendo a ser James Bond. Está basada en parte en una magnifica historia de Terence Young, el director de Dr. No y el verdadero creador del tono de las películas de James Bond que todos conocemos hoy en día.”
La combinación que eligieron fue "una mezcla de My Fair Lady y de entrenamiento de contraterrorismo."  
La película es una parodia perfectamente engrasada, el humor y la violencia se compensan para aumentar el disfrute. Las coreografías y secuencias de las peleas son extraordinarias. El montaje consigue un ritmo trepidante siguiendo en ocasiones hasta tres frentes simultáneos y, a parte de la cena que comparten los antagonistas, dos escenas perdurarán en nuestra memoria. El enfrentamiento de Gallahad con una panda de mafiosillos en un pub, bajo la advocación "los modales hacen a las personas"; y la de una multitudinaria pelea en una iglesia.

La de los modales no es la única frase lapidaria con que la película marca su propio estilo. Una de las mejores es, "un caballero no debe sentirse superior a los demás, basta con que sea mejor que su yo anterior"

Tanto Colin Firth, como Michael Caine o el Merlín que les asiste, Mark Strong, derrochan una clase inigualable. Sus modales y lenguaje  son los del perfecto caballero dotado, eso sí, de insuperables habilidades.

El tono de parodia no se queda en algo inocente. La película tiene lecturas más serias. Una de ellas es la visualización de la raza humana como un verdadero virus letal y pernicioso para el planeta que habita. Cabe decir que esta idea ya estaba en Matrix y también en la excelente serie Utopía.
Otra lectura es política. En una de las secuencias cumbre de la película vemos a la raza humana descabezada (nunca mejor dicho) de sus principales políticos y gerifaltes. El ritmo de God save the queen le pone la guinda a estos verdaderos fuegos artificiales. Reconozco que aplaudí la irreverencia de estos Kingsman castigando a los gobiernos que conspiran contra sus votantes.

El guión es de Matthew Vaughn y Jane Goldman. Se basa en el cómic de Mark Millar (Kick-Ass) y Dave Gibbons (Watchmen). Millar es experto en desarrollar historias repletas de sexo y violencia con tintes de humor negro. No faltan en sus guiones trazos de tinte político o crítica social. Por su parte Gibbons mantiene su estilo basado en una gran nitidez y una notable definición de los personajes. La acción es tan continua que las páginas de los 6 números publicados por PaniniComics vuelan.

Entre el cómic y la película, ésta desarrolla más las escenas de acción, cambia la relación entre maestro y aprendiz (en el cómic son tío y sobrino), así como algunos escenarios (el experimento de agresividad se desarrolla durante una boda mientras que aquí transcurre en una iglesia). Asímismo el guardaespaldas asesino de Valentine adquiere mayor apostura y fiereza en la película. Esta Gazelle (Sofía Boutella) armada con prótesis, resulta verdaderamente sofisticada y letal.


Todo esto me lleva a pensar que el cómic fue como un ensayo de personajes y situaciones que en la película aparecen mejor decantados. La cinta avanza sobre el mismo esquema; pero introduce variaciones que la dotan de un mejor acabado, mayor contundencia y descaro. 

Matthew Vaughn ya colaboró en el cómic con algunas ideas y, mientras se estaba publicando, comenzó a escribir el guión de la película. Vaughn ya dirigió otro cómic de Mark Millar, "Kick-ass", así como X-men. Primera Generación. También es responsable del guión de X-men. Días del Futuro Pasado y produjo el reboot de "Los cuatro fantásticos". Todo ello cine de quilates en cuanto a entretenimiento. 


Bonus track. La elegancia inglesa es uno de los hitos de la película. En esta página web puedes poner nombre a los trajes y complementos.....así como precio: Mr. Porter

martes, 17 de marzo de 2015

Ex-MACHINA - de Alex Garland

Interesantísima película sobre Inteligencia Artificial. Rodada de forma elegante y pausada, no elude la profundidad en los conceptos que maneja y aunque deja la acción en segundo plano, sus planteamientos logran ser sumamente inquietantes.  

Toda la película es un test de Turing avanzado. Este test tiene por objetivo dilucidar si podemos distinguir o no entre las respuestas que ofrece una persona o una máquina).

Nathan (Oscar Isaac) es un genio informático que a los 13 años desarrolló el portal de búsqueda más usado en el mundo (en la película se llama Blue Book, en referencia al cuaderno de notas del filósofo Ludwing Wittgenstein). Ahora vive retirado en una mansión entre montañas y hasta allí hace llegar a uno de sus mejores programadores, Caleb (Domhnall Gleeson). Su intención es que pase una semana interactuando con su nuevo invento, Ava, un robot dotado con una Inteligencia Artificial de última generación. 

De este modo la película adopta el plan de una verdadera exploración sobre la naturaleza de la consciencia, el lenguaje, la personalidad, las emociones, etc. De hecho los capítulos están nombrados como en un experimento, Ava: sesión 1; Ava: sesión 2, etc.  

Los diálogos de Caleb tanto con Ava como con Nathan ofrecen un enorme interés. Se comentan los modelos de lenguaje estocástico, lo trascendente que puede ser, neurológicamente, elaborar una ironía o el verdadero origen de nuestras emociones.

También se pone sobre la mesa el papel de los motores de búsqueda como gigantescos procesadores que criban interesadamante nuestros datos más íntimos. Estos datos le sirven a Nathan para manipular tanto a Ava como a Caleb, llegando a producir una intriga sutil y envenenada, en la que el mismo Caleb llega a dudar sobre su propia humanidad. 

La trama se apoya en dos referencias enormemente sugerentes. 
Por un lado el experimento Mary´s Room, que versa sobre nuestras percepciones físicas. Mary es una brillante neurocientífica que vive desde su nacimiento en una habitación donde todo está en Blanco y Negro. Dado que Mary es una experta conoce todo sobre los colores, su espectro electromagnético, longitudes de onda y cualquier aspecto de la óptica y la ciencia de la visión del color. Pero un día Mary sale de la habitación y ve los colores por primera vez. Ve el azul del cielo y el verde de una manzana. Sólo entonces Mary experimentará de forma completa el color. Según nos explica Caleb, la Mary de la habitación en Blanco y Negro representa a una máquina. La Mary que experimenta por sí misma el color es una persona. ¿Dónde está la diferencia?

La otra referencia la introduce el propio Nathan ante un cuadro de Pollock que cuelga en su salón. Pollock pintaba sus cuadros con gotas y chorretones. Algunos lo describen como pintura automática; pero el artista dejaba ir su mano sin abandonar la consciencia, o sea, la mano se movía de forma no deliberada, pero ni mucho menos al tosco azar. Así que nos podemos preguntar, ¿dónde está el límite de la consciencia? Algunos señalan precisamente a ese punto entre una acción deliberada y una aleatoria.

Otro aspecto que invita a la reflexión es el carácter femenino que modela a muchos robots en el cine. Desde la fascinante Mary de Metrópolis (Fritz Lang) en 1927, hasta la más reciente Samantha de Her (Spike Jonze) en 2014, hemos podido ver robots femeninos que añaden a su inteligencia el deseo, la seducción, la inocencia o incluso la capacidad de destrucción; como si de reencarnaciones cibernéticas de Eva, Atenea, Pandora o Galatea se tratara.

"¿Por qué no has hecho una máquina que fuese una caja gris?", le cuestiona Caleb a Nathan, olvidándose de que la identidad sexual es parte inalienable de nuestra consciencia.
Tanto esta Ava, como la española Eva de Kike Maillo (una original idea que sea niña), nos remiten a la mujer primigenia. También a su anhelo de conocer mundo y ampliar sus experiencias.

"Nuestras máquinas son proyecciones de nosotros. Son sueños o metáforas de nuestras propias ansiedades", dice Sophie Mayer, profesora de Estudios Cinematográficos de la Universidad Queen Mary de Londres, que ha escrito sobre la robótica y el género en el cine.

Ex Machina se suma a la corriente de películas que indagan las relaciones entre los humanos y la Inteligencia Artificial, un asunto que ya mostrara su lado oscuro con el HAL de 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick) como también su vertiente más humanística en la citada Her, o incluso en la fallida pero sorprendente Autómata. Todo ello sin olvidar a los trágicos replicantes de Blade Runner, con una Inteligencia Artificial tan avanzada como para componer poesía: "Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".

Oscar Isaac consigue imponer su presencia como moderno Viktor Frankenstein; tan turbio en las profundidades de su mente que aplaca con alcohol, como siniestro en su complejo de dios. Domhnall Gleeson clava la inocencia de su personaje , y Alicia Vikande aparece tan seductora como fascinante. 


Desarrollándose la acción en un entorno natural (Noruega) de bosques, montes y cascadas la película logra ser opresiva. El triángulo de protagonistas va abismándose poco a poco hacia una previsible destrucción. En el plano donde Caleb accede a la mansión, la cámara se queda fuera mientras la puerta se cierra. Nos avisa de un mundo cerrado que vive según sus propias reglas.

Ha sido escrita y dirigida por Alex Garland, que debuta en la dirección. Como guionista podemos recordar su trabajo en Never Let Me Go (2010), o sus colaboraciones con Danny Boyle en 28 días después y Sunshine.


P.D. Cuando Nathan expone su teoría de que la Inteligencia Artificial avanzará tanto que los robots nos mirarán del mismo modo como nosotros miramos a los fósiles prehistóricos, pensé que era una exageración. Mi sorpresa ha sido que el propio Stephen Hawking es de esta opinión. Hace pocos meses declaraba en la BBC : "el desarrollo de la inteligencia artificial plena podría significar el fin de la raza humana". Según él, "los seres humanos, limitados por la lenta evolución biológica, no podrán competir, y serán reemplazados".
Centenares de científicos y tecnólogos han firmado una carta apostando por un desarrollo responsable de la inteligencia artificial. Los expertos llaman singularidad al momento en que la Inteligencia Artificial supere a la humana. Algunos hasta le han puesto fecha señalando la próxima década de los 30 del presente siglo. 

Otros científicos en cambio establecen escenarios más abiertos. Rollo Carpenter, experto en Inteligencia Artificial, cree que "no podemos saber muy bien qué va a pasar si una máquina supera nuestra propia inteligencia. No sabemos si vamos a ser ayudados infinitamente por ella, o ignorados y marginados, o posiblemente destruidos por ella".

sábado, 14 de marzo de 2015

El VIEJO y el MAR - de Alexandr Petrov

Este cortometraje he recibido más de 11 premios internacionales incluido el Oscar de 1999. Es una adaptación de la novela homónima de Ernest Hemingway y fue la primera película de animación estrenada en cines IMAX.

A pesar de que la novela es muy conocida y ha tenido numerosas versiones, esta nueva adaptación tiene un enorme valor por su elaborado proceso de creación y su excelsa calidad artísticaCada fotograma es como un óleo que cobrara vida. Petrov utilizaba los dedos para pintar porque los pinceles le "distanciaban" de su obra, según decía. Así que la película fue elaborada esparciendo el óleo sobre un cristal con sus propios dedos, como si cada fotograma fuera un enorme lienzo. Tal es la calidad de cada "cuadro" que se puede hablar de "pinturas en movimiento".

La calidez de los colores, la luminosidad de los contrastres y la expresividad conseguida con esta técnica de animación hacen de este corto una obra maestra.





El corto ilustra le novela corta de Hemingway que narra la lucha entre un viejo pescador y un enorme pez. Esta lucha deviene en metáfora de la vida tal y como la concebía el escritor.

Según declaró Hemingway, intentó crear "un viejo real, un joven real, un mar real, un pez real y unos tiburones reales. Pero si los hice suficientemente buenos y reales, éstos pueden significar muchas cosas."

La titánica pelea de este anciano ejemplifica la constante lucha por la supervivencia; pero en esa pelea hay una nobleza inusitada. El viejo quiere doblegar al animal -lo que es decir a la naturaleza toda- pero a la vez su respeto por él es enorme. De hecho considera al pez su hermano. 

Otro asunto que vislumbramos se refiere a los ciclos naturales. El joven que acompaña al viejo aprende de él y se convertirá en su relevo natural. La fuerza del joven tiene un hilo transmisor con la sabiduría y la experiencia del viejo. 

Petrov se trasladó en 1995 al Pascal Blais Studio de Canadá, donde empezó a preparar el proyecto, cuyos trabajos se iniciaron en 1997. Dada la técnica artesanal -animación basada en pinturas al óleo pastel sobre vidrio- Aleksandr Petrov necesitó la ayuda de su hijo Dimitri. Petrov utilizaba la punta de los dedos, además de diversas brochas para pintar sobre diferentes láminas de vidrio colocadas en múltiples niveles. Cada una de ellas estaba cubierta de pinturas al aceite de secado lento. El proceso se completaba fotografiando cada cuadro pintado.

El formato de cada fotograma era cuatro veces más grande que el usual A4. Se pintaron más de 29.000 cuadros.

Otras obras suyas con ese estilo tan personal son La criada (1997) sobre un relato de Alexander Pushkin; El sueño de un hombre ridículo (1992) basado en una obra de Fiodor Dostoievski; y finalmente otra maravilla titulada My Love (2006)

miércoles, 11 de marzo de 2015

NIGHTCRAWLER - de Dan Gilroy

Inquietante película de excesos; pero de aquellos que vemos cada día en el telediario. La obsesión por la información más inmediata y si es posible en formato de reality, mejor. Si además invade la intimidad, contiene víctimas o imágenes morbosas, perfecto.
Louis Bloom: ¿Sólo crímenes?
Nina: No, accidentes con automóviles, autobuses, trenes, aviones... Y así sucesivamente.
Louis Bloom: Sangrientos.
Nina: Bueno... Gráficos. La forma más clara para ilustrarte esto, Lou, la que capta el espíritu de quienes somos es... piensa en nuestro telediario como una mujer gritando... corriendo por la calle con la garganta cortada.
Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) es un merodeador nocturno (nightcrawler), un tipo mediocre y desalmado que busca su lugar en el mundo. Lo termina encontrando como buscador de carroña para las televisiones locales. Es un tipo solitario, con un autocontrol que da miedo. Recorre la ciudad, siempre de noche, olfateando su oportunidad. Tiene llena su alforja de frases hechas recolectadas en webs de autoayuda y economía para tontos. Soy un autodidacta, declara ufano, soltándose el rollo de "gran emprendedor".
Lou Bloom: Estoy en mi ordenador todo el día. Sé que no tuve una educación muy formal... pero puedo encontrar casi cualquier cosa, si busco con empeño. El año pasado seguí un curso de negocios en línea, por ejemplo. Allí aprendí que tienes que tener un plan de negocios, antes de comenzar. También que la razón por la que perseguimos algo... es tan importante como lo que perseguimos. Además, nos aconsejan responder a la siguiente pregunta, antes de decidir hacía dónde enfocar nuestras habilidades. La pregunta era... "¿Que me gusta hacer?". Después sugieren que hagamos una lista de nuestros puntos fuertes y débiles. "¿En qué soy bueno, en que soy menos bueno?”. Es posible que desee desarrollar áreas en las que ya estoy bien, o quizás prefiera fortalecer mis debilidades. Rehíce mi lista recientemente. Y estoy pensando que los telediarios pueden ser mi elección.
Y también 
Lo que creo, señor... Es que las cosas buenas les pasan a los que se matan trabajando. Y gente como usted, que han llegado a la cima de la montaña... no llegaron ahí porque sí. Mi lema es: Si quieres ganar la lotería, tienes que tener el dinero para comprar el boleto."
En el fondo, toda la película es un amargo trago de vitriolo que cae sobre el dulzón sueño americano. A lo largo del metraje vemos nacer, desarrollarse y triunfar a un verdadero depredador freelance. Enseguida identifica su filón más rentable, el que alimenta los más bajos instintos de la audiencia.
"Me enteré hace poco que la mayoría de los estadounidenses ven noticias locales para mantenerse informados y también aprendí que la media hora de promedio de noticias ofrece una visión general de la realidad política local, incluyendo las fuerzas de la ley, el presupuesto, el transporte, la educación y la inmigración. En 22 segundos. Los crímenes locales no sólo abren las noticias, sino que llenan 14 veces más más la transmisión, con una duración de 5:07 minutos."
La película se configura como un documental sobre un carroñero en la sabana angelina. Los Angeles aparece como una ciudad indiferente, sin glamour. Las carreras son las de los reporteros por llegar a la escena del crimen o del accidente con la sangre aún caliente. En el colmo de la intrusión llegaremos a ver a Louis Bloom en plena persecución, conduciendo su coche intercalado entre los criminales y la policía.

La fuerza de la cinta está en la descripción, el ritmo y una excelsa fotografía de Robert Elswit. Más que thriller o crítica, hay un documento frío, carente de emociones que, como espectadores, nos incomoda.

El nervio que mantiene la película se tensa entre un descarnado guión que dibuja las situaciones sin pudor alguno (Lou no duda en retocar el escenario de accidentes con tal de que los planos sean más impactantes) y el enteco personaje de Louis Bloom, una magistral composición de Jake Gyllenhaal. Me desasosiega su extrema delgadez, esos ojos como platos que todo lo avizoran, esa contenida expresión corporal que esconde una tensión enorme, una decisión fiera. Es un tipo solitario, inquietante. No sociópata, pero sí un extraño a la humanidad, alguien ajeno a ella, que la observa como un entomólogo. Un tipo carente de cualquier empatía.
Richard.-Tienes que tratar a la gente como seres humanos...
....
Richard:- Realmente observas las cosas de un modo extraño. Lo sabes. Tu problema es que ni siquiera entiendes a la maldita gente.
...
Lou.-¿Qué pasa si mi problema no es que no entienda a la gente, sino el hecho de que no me agradan? 
De estos bichos raros desafectos ya hemos visto alguno en la pantalla. Este nightcrawler nos recordará indefectiblemente al Travis Brickle de 'Taxi Driver', ejemplares nocturnos ambos, desquiciados por la soledad y la alienación. Incluso Ripley, el turbio personaje de Patricia Highsmith, dispuesto a ordenar el mundo a su conveniencia. Tipos egocéntricos, implacables y desalmados. 

El personaje derrocha arrogancia e insolencia. A cada momento nos parece amable y odioso. Nos sentimos como con un cable en la mano que en cualquier momento nos puede dar una descarga. 


En la vertiente extrema de los medios de comunicación (manipulación, falta de ética), también nos hará recordar Network, un mundo implacable, o al despiadado Walter Burns -director del periódico- de la maravillosa y amarga Primera Plana (Billy Wilder), o incluso al fotógrafo Leon Bernstein ("que la realidad no te estropee una buena foto”) en la apreciable El Ojo Público

La conclusión es amarga. El periodismo zafio se impone transformándose en pornografía. Un tipo mediocre y sin escrúpulos puede triunfar si ofrece suficiente carnaza. La película termina mostrándose como una cruel moraleja sobre el self made man, el triunfador hecho a sí mismo.